El Vuelo: Una sola mente. Segunda Parte

Para mí que la Tierra, digamos el planeta en sí, es quien de alguna manera regula e influye en nuestras decisiones. Obviamente gracias a nuestro nivel de educación y valores morales respondemos de una manera positiva o negativa hacia nuestro planeta. Mayormente hemos respondido de

manera negativa a la humanidad. Reseñando a Manuel Martín-Loeches, profesor de psicobiología de la Universidad Complutense de Madrid, este postula que más del noventa por ciento de lo que ocurre en nuestro cerebro, nosotros, no sabemos ni lo que está pasando dentro de este. Al parecer somos nosotros quienes tomamos las grandes decisiones, pero los procesos que nos han llevado a ellas, son un enigma. Yo me pregunto: ¿Cómo nos percibe el Planeta y el Universo? ¿Nos ve como parte positiva o como parásitos con un fin?

A lo que deseo llegar es a saber si es que: ¿si nuestra mente está conectada a la mente de la Tierra? ¿Sería eso posible?

Seguramente, muchos han contemplado las nubes de estorninos que sobrevuelan al atardecer los cielos de muchas ciudades en formaciones compactas, ofreciendo un espectáculo similar a un ballet aéreo y hasta formando figuras. Al parecer nadie sabe porque se coordinan de esa manera tan perfecta. Para nosotros es un poder telepático. Es como si tuvieran una mente colmena.

Pero si te fijas bien estos vuelan de seis en seis entre un

estornino cualquiera a otro, digamos estornino A, y al otro estornino B, siempre hay seis pájaros de separación. Los investigadores han descubierto que cada ave está ligada a otras seis, a las que nunca pierde de vista, es como una serie de células, ya que se mantiene como mucho a un metro de distancia de ellas; y cada una de esas aves está, a su vez, vinculada a otras seis. Gracias a la suma de estas interrelaciones es como los estorninos construyen sus formaciones, cuya cohesión no parece romperse nunca.

Estas bandadas con miles de pajaritos que de un momento a otro se mueven al unisonó, como si fuese un pequeño ejército, y cambian de rumbo a conveniencia del grupo. Perfectamente sincronizados. Nos explica Amotz Zahavi, un biólogo israelí que lleva una década estudiando el comportamiento de los estorninos que volar en formación no es un mero capricho estético, sino una cuestión de supervivencia. Porque cuanto mayor es el grupo, menos probabilidad tiene cada individuo de ser capturado por un depredador.

La zona más segura es el corazón de la bandada, un área exclusiva que solo ocupan los más privilegiados: los machos de más edad. Por el contrario, las hembras y los machos jóvenes son desplazados a los bordes de la formación, que es la zona más expuesta a las incursiones de las rapaces. Esta aparente injusticia queda parcialmente compensada por el hecho de que la mayor acumulación de individuos en la parte exterior crea un efecto muro que, en ocasiones (pocas, todo hay que decirlo), disuade a los depredadores de lanzarse al ataque.

Pero lo más sorprendente es que los investigadores han descubierto que algunos machos no tienen miedo al peligro. Despreciando la seguridad de la formación, algunos vuelan en solitario. ¿Por qué? “Son los vigías”, según Zahav, estos “Arriesgan su vida para alertar a sus congéneres.” ¿Pero qué les impulsa a rechazar la protección de la masa y a sacrificarse por el bien colectivo? ¿Existe un comportamiento altruista entre las aves? “Lo hacen por prestigio social, por decirlo de algún modo”, explica Zahavi. “Un macho capaz de desafiar a las rapaces en solitario les está diciendo a las hembras que es el más hábil del grupo y, por tanto, la mejor opción para aparearse”.

Ejemplos de decisiones colectivas basadas en la decisión

individual tenemos de a millones todos los días en la naturaleza. En el nado sincronizado de los bancos de sardinas, en el vuelo de los estorninos, en el canto de las ballenas y en ese proceso sorprendente que observamos en los insectos y utilizado por Pierre-Paul Grassé llamado estigmergia, la realización de tareas sincronizadas sin la intervención de un poder central o de la orden de un líder.

Vemos bancos gigantes de peces que reaccionan como

sincronizadamente y aunque parezca curioso a veces se ha llegado a fotografiarse tomando formas de depredadores para ahuyentar, con sus figuras, a otros animales. ¿Cómo

pueden tener tan alto grado de comunicación?  ¿De dónde obtienen esa inteligencia? Fíjate que un psiquiatra suizo, Carl Gustav Jung, acuñaba el termino Inconsciente Colectivo a la existencia de un sustrato común a los seres humanos de todos los tiempos y lugares del mundo, constituido por símbolos primitivos con los que se expresa un contenido de la psique, el alma, que está más allá de la razón. Tal vez esa inteligencia venga de ese inconsciente

colectivo del que nos habló Jung o de esa Teoría de los CamposMórficos de los que habla Rupert Sheldrake. Donde propone que nuevos comportamientos adquiridos serían heredados por generaciones posteriores, lo que vendría a ser una variante del lamarckismo. La teoría de Jean-Baptiste Lamarck propone que las formas de vida no habían sido creadas ni permanecían inmutables, como se aceptaba en su tiempo, sino que habían evolucionado desde formas de vida más simples. O  ¿Puede surgir de la Noosfera?

Bianca Atwell, que para el 2010 llevaba viviendo hace ocho años en las Islas Canarias y trabajando con un equipo multidisciplinar, nos dice que “La mente colectiva es el gobierno real de las especies.” Atwell nos comenta que: “Si observas a las manadas de cérvidos, como los ciervos, renos

o venados cuando van a pastar, hay un momento al final del día en el que todos se sientan en el suelo. Es el momento de partir hacia otro lugar. Puedes notar que hay un número que se sienta con su cabeza apuntando hacia un lugar, y otros se sientan apuntando hacia otro.  ¿Crees que irán todos donde va el líder?…hummm…No.  Espera un momento y observa…finalmente, comienzan a ponerse de pie, y TODOS van en la dirección en la que la mayoría haya apuntado con su cabeza mientras estaban sentados.  Con fotos de antes y después, podrás verificarlo. Emociona. Es fascinante. Se toman un tiempo para decidir, y la decisión es por mayoría. La conciencia colectiva es un fenómeno que la naturaleza ha creado como herramienta económica de evolución y adaptación al medio para todas las especies vivas. Estamos conectados a un campo de transmisión de información no local y omnipresente llamado Noosfera, que gobierna la mayoría de nuestras decisiones importantes, sobre todo las físicas.

“Todas las células de nuestro cuerpo están conectadas a esa mente global, reaccionan a ella y viven en ella. Lo mismo sucede con las bacterias que nos habitan y los virus. Todos necesitan sincronizarse con las frecuencias que emana esta mente universal.” Bianca Atwell

Me preguntaba hace un rato, Después de leer a Manuel pero antes de el estudio de Bianca: ¿si es que de alguna manera estamos, el Planeta y nosotros, conectados mentalmente? ¿Será posible tal conexión y porque?  

Yo creo que sí. Estoy seguro que asi es. Si estamos conectados, no solamente a este Planeta, sino al universo como tal. Pongamos este ejemplo: Digamos que traemos de la selva a una persona, que ha estado acostumbrada a vivir en libertad, y la ponemos en el centro de la ciudad. Se le promete una mejor calidad de vida, mejor comodidad, menos esfuerzos y con una tremenda seguridad, etc., etc., Tal vez lo primeros dos a tres años lo acepta pero eventualmente renace su naturaleza salvaje, por asi decir, y comienza a molestarse, a gritar y a romper cosas por ahí. Esto mismo le está sucediendo al Planeta Tierra. Le hemos canalizado las aguas, le hemos contaminado el aire, hacemos surcos en la superficie para usarlos de autopistas, hemos contaminado con ruidos y taladramos la corteza para robar sus recursos. Por tanto al estar nosotros conectados, a esta masa llena de vida, ella a su vez nos está enviando un mensaje, tal vez directamente a la glándula pineal, con la misión de Auto-Destrucción de toda la raza humana. Para asi, una vez destruida, darle pasó a una raza con más sabiduría y a tono con las intenciones de la Tierra. 

 

¿HACIA DÓNDE VAMOS EN LO SOCIAL? Una sociedad impersonal, donde los seres humanos valen por la cifra que los representa en el banco, donde la disputa por el poder pasa por encima de lo que sea, despreciando la vida de sus semejantes, con una acumulación concentrada de la riqueza en manos de unos pocos, que someten a la gran mayoría a una lucha diaria para sobrevivir, con países enteros pasando hambre y los que tienen riquezas naturales, sobreexplotándolas para acomodarse en este mundo de consumo desaforado.

Antes de terminar, me gustaría mencionar un proyecto, hoy vigente, que está siendo articulado desde la Universidad de Princeton ( noosphere.princeton.edu) y cuyo objetivo es encontrar pruebas y evidencia científica sobre la conciencia global. El proyecto, cuya traducción sería: “Proyecto de Conciencia Global: Registrando la Coherencia y la Resonancia en el Mundo” sería una aproximación científica (seria) a la temática. Según los participantes del mismo, la Noosfera es definida  “como la suma total de todo el conocimiento y la experiencia humana. Esto incluiría todo desde nuestros sueños más privados a nuestro conocimiento del Universo mismo. Con tecnología acelerada como su catalizador, nuestra noosfera se está expandiendo en su mayor velocidad en la historia.”